Nuestra familia siempre se ha caracterizado por fabricar productos con el corazón, investigando las necesidades y añadiendo nuestro toque personal tanto en funcionalidad como en estética.

Con ascendencia italiana y profundas raíces criollas, el culto a la pizza ha sido siempre una razón para reunirnos y compartir momentos especiales, experimentando diferentes estilos, sabores y aromas.

Un día, casi como un desafío en una sobremesa familiar, me propuse rediseñar un mini horno pizzero. Quería que no solo fuera funcional, sino también estéticamente hermoso. Imaginé compartir con todos ese característico sabor y aroma de la masa en contacto con la piedra.

Pero lo que empezó como un simple reto se transformó en una oportunidad para crear un producto que otros también pudieran disfrutar. Así, con pasión y dedicación, comenzamos a usar todas las herramientas a nuestro alcance para diseñar, confeccionar y armar nuestro mini horno. Nos enfocamos en cada detalle: el nombre, la visualización, la identidad.

Como familia, creemos en la importancia de amar lo que hacemos. Pensamos que todos podemos contribuir para mejorar la vida y las experiencias de los demás, o quizás inspirar a otros con nuestro esfuerzo y dedicación. Estamos muy entusiasmados de poder materializar nuestro sueño, por pequeño que parezca, y con la certeza de que siempre lo intentamos con todo nuestro corazón.

Gracias por permitirme compartir esta historia con vos.